miércoles, 7 de octubre de 2009

Mis sardinas


Yo y mi lata de sardinas, o lo que queda de ella.


Primera sección del Wicklow Way


Después de deambular por Dundrum solo por la noche, decidí que el día siguiente sería perfecto para empezar a conocer los alrededores, y lo que hay más allá. Miré en internet, miré en google earth y decidí hacer la primera sección del Wicklow Way, ruta de 123 kms, dividida en 7 tramos que atraviesa el parque nacional Wicklow. En realidad estoy viviendo en un lugar privilegiado porque la ruta empieza aquí mismo, en un peazo parque que tengo a 10 minutos de casa. Pues bién, Brian me contó historias de cuando era joven e iba al pub de pueblo donde acaba este tramo a recoger borrachos en su coche, llevándoles luego a su casa por un módico precio jejejejejeje. Me dejó un mapa de la zona, me indicó sitios, me dió un plátano, dos rebanadas de pan y una lata de sardinas con piel y espinas y, como no, me deseó buena suerte. La verdad que madrugué bastante porque no las tenía todas conmigo en cuanto a la señalización y en cuanto a la distancia. Empecé la ruta en el parque y desde ese momento no hace más que subir hacia las montañas desde las que se vé una vista impresionante de Dublín y de la bahía. Me fuí encontrando con muchos senderistas y a todos les pregunté si estaba en el buen camino, aunque de buena fe sabía que era cierto, menos en un cruce de caminos en el que esperé hasta que llegaron dos señores que se estaban acercando. Me encontré con un grupo en el que había dos señoras que conocían Ribadesella...........increible!!! La cuestión era llegar a un pueblo llamado Enniskerry antes de las 17.10, ya que desde el sale un bus que pasa por Dundrum y que tarda 40 minutos, lo justo pa volver a casa para la cena...............si es que está todo controlado!!!!! Pues bién, tanta caña me dí, que hice los 26 kms en 5 horas escasas por lo que llegué a Enniskerry alrededor de las 13.50. Pues bien, la siguiente opción fué, o seguir camino hasta Bré, un pueblo de la costa, o coger el bus de vuelta a casa, o comerme las sardinas en la glorieta-plaza del pueblo. Por supuesto que las sardinas no se libraron jejejejejeje

Tras la pitanza, decidí ir en bus hasta Bré, y allí coger el tren que me lleva a Dublín (ta to pagao). Las vistas desde el tren son espectaculares, va por la misma costa, atravesando pueblos muy bonitos y con unas vistas sobre la bahía, sobre la playa y sobre miles de limícolas que se estaban poniendo las botas impresionante. Tras llegar a Dublín, el LUAS de vuelta a casa y a descansar después de compartir con Laura y Brian la aventura.